Pero como con todas las curiosidades musicales, el arte no es el objetivo. Esto es un caso en el cual las notas de la cubierta trasera apuntan hacia un sujeto más fascinante que el producto que contiene. Escritas por el productor del álbum, José M. Silva, las notas cuentan la historia de un viaje secreto y psicodélico hecho por los “Fab Four” – una gira de Misterio de la Magia Mexicana.
Las notas deberían llevar una advertencia: ¡lo que sigue es una leyenda urbana! Pero como muchos sitios web que repiten la misma historia más de 40 años más tarde, Silva cuenta (o vende) la historia tal como es. Una vez, cuando estaban de gira, escribe, los Beatles hicieron una visita incógnita a Oaxaca, un estado en el sur de México rico en tradiciones y culturas indígenas, donde tuvieron “experiencias místicas parecidas a las del lejano Tíbet.” Durante su viaje, continúa, alguien les contó a los chavos sobre las leyendas acerca de los majestuosos volcanes a los alrededores de la Ciudad de México, “y los magos desviaron su camión hacia el Popo y la Ixta,” como se apodan los volcanes.
Luego, según el productor, la banda pasó por un pueblito pintoresco llamado Tepetilxpa, al sureste de la Ciudad de México. Allí, cuenta, “fueron reconocidos y se les dio una bienvenida inolvidable con mole, pulque, nopales y totopos.” Les sorprendió a los Beatles cuando la banda local del pueblito empezó a tocar sus propias canciones y fueron inundados por la emoción, “y las lágrimas les corrían libremente.” Cuando llegó la hora de partir, se dice que los “mop tops” les dijeron a los aldeanos, “Jamás nos olvidaremos de ustedes.”
Irónicamente, fue el mismo autor de blog que soltó la sopa sobre el fraude fotográfico quien luego “confirmó” el aspecto más fascinante de la historia de los Beatles en México: un supuesto viajecito por la banda a conocer a una curandera reconocida mundialmente llamada María Sabina. ¡Y la trama se complica!
Esta leyenda dice que los Beatles hicieron una excursión a las montañas de Oaxaca para platicar con la mundialmente reconocida mística y curandera, quien se especializaba en los hongos alucinógenos. Sabina, nacida en la década de 1890 en el remoto pueblito de Huautla de Jiménez, es el sujeto de un documental de 1978, María Sabina: Mujer Espíritu, dirigido por Nicolás Echevarría, famoso por Cabeza de Vaca (1991). En la película, se escucha a Sabina hablando en la lengua nativa del pueblo mazateco de Oaxaca, que habita una región que lleva su nombre, la Sierra Mazateca. En sus encuentros con forasteros, la curandera siempre requería un traductor porque no hablaba español.
Sabina ganó atención internacional por primera vez en 1957, después de que salió en Life Magazine, una de las revistas más populares de la época. El artículo, “Seeking the Magic Mushroom” (“Buscando el Hongo Mágico”), fue escrito por R. Gordon Wasson, un banquero y experiodista de Montana que también se especializaba en la etnomicología, el estudio sociológico e histórico de los hongos. Wasson escribió sobre su visita a la espiritualista misteriosa en su pueblo, donde le permitió participar en una velada, una vigilia de curación basada en la ingestión de hongos. Una reimpresión del artículo, que debe haber sido alucinante en esa época, está publicada en línea, junto con fotos de Wasson y Sabina durante la ceremonia en la cual comieron hongos. Hay además una grabación de Sabina cantando cánticos ceremoniales, producida un año antes por Wasson y su esposa pediatra, Valentina, y lanzada por Smithsonian Folkways Recordings como Mushroom Ceremony of the Mazatech Indians of Mexico.
Se dice que los Wasson fueron los primeros occidentales que se enteraron de los secretos del rito, y su historia desató una oleada de interés contracultural en la curandera y sus hongos mágicos. Hubo un influjo de todo tipo de hippie y buscador a la región, incluso muchos famosos. Wikipedia afirma que los visitantes célebres incluyeron a Bob Dylan, John Lennon, Mick Jagger y Keith Richards, pero falta una fuente para esta afirmación y, como la historia de la visita de los Beatles, hay que tomarla con pinzas.
Aun así, la leyenda tiene una vida propia. Como con los rumores sobre la muerte de Paul, los fanáticos buscan señales en los menores detalles. Aquí nos regresamos al autor del blog que desacreditó las fotos falsas de los Beatles: en su sitio, que recientemente ha sido inactivo, apunta hacia una prueba poética de que los Beatles sí habían experimentado con los hongos alucinógenos en México bajo la dirección espiritual de María Sabina. Como evidencia literaria, se refiere a la letra de la apertura de “Let It Be.” Sin explicarlo con lujo de detalle, hace una referencia clara a la línea: “When I find myself in times of trouble/Mother Mary comes to me” (“Cuando me encuentro en momentos difíciles/la Madre María me viene.”
Ahí está: ¡Mary debe ser María Sabina! Y claro, la Morsa era Paul.
Las afirmaciones sobre la gente famosa que visitaba a la humilde curandera en Oaxaca se difunden – y se amplifican – aun por autores, artistas y otros observadores serios. Un sitio web dedicado a la escena psilocibina de México y escrito por el escultor tejano David Smith, añade a Pete Townsend de The Who a la lista de peregrinos que supuestamente llegaron a la Sierra Madre para ver a Sabina. Aun Walt Disney le entra al escenario. Según este blog sobre Sabina, escrito por un estudiante de computación mexicano, el creador de Mickey Mouse también hizo la peregrinación a los hongos, como también supuestamente la hizo el autor británico Aldous Huxley.
Hay otro chisme fantástico que vale la pena mencionar sobre los Beatles y México:
En una página mexicana de Yahoo! Respuestas, un fanático escribe que los trajes de raso de color fluorescente y en estilo militar llevados por los Beatles en la portada de su álbum de 1967 Sargento Pimienta fueron creados por el diseñador mexicano Manuel Cuevas. Según varias fuentes, sin embargo, la ropa icónica de hecho fue diseñada por un vestuarista teátrico establecido en Londres, M. Berman Ltd. Esta afirmación sartorial falsa se hizo de pasada por un posteador identificado como Alessandro95 N.P., quien contestaba aun otra pregunta sobre la visita de los Beatles a Huautla. Sí, continuó a explicar muy seguramente, sí habían llegado a las montañas míticas para ver a María Sabina, esto después de haber sido desilusionados por el gurú indio Maharishi Mahesh Yogi. El viaje fue tan secreto, según el bloguero, que ¡hasta hoy en día hay gente que todavía cree que la banda de hecho fue a Oaxaca!
Que conste: Los Beatles sí planearon un concierto en México en 1965, pero se canceló, supuestamente porque las autoridades mexicanas estaban en contra. Más recientemente, Paul McCartney interpretó para públicos muy entusiastas ahí, incluso en este concierto gratis en 2012 en el masivo Zócalo de la capital, que atrajo a unos 80,000 fanáticos. La efusión de amor por el ex Beatle motivó a The Wall Street Journal a escribir sobre el furor perdurable por Beatlemanía en México.
Como pequeña muestra de esa fanaticada, la Colección Frontera contiene una pizca de versiones de las canciones de los Beatles por otros artistas también. Hay “Sufrirás Sin Mí (It’s Only Love)” por Los Freddy’s, “Ve a Él (Let it Be)” por Carlos Guzman, “Cumpleaños” (Birthday)” por Los Yaki y “Siempre en Mi Vida Estarás (Got to Get You into My Life)” por Banda Macho, que tenía la sección de metales para sacarlo adelante. La clásica banda de cover mexicana Los Johnny Jets hace versiones de “Ven Ya (Get Back)” y “Lady Madonna.”
La mayoría de estas versiones tratan de ser fieles a los originales. Sin embargo, hay algunas interpretaciones que les dan a los Beatles un giro estilístico latino. El Mariachi 70 de Pepe López hace una versión mariachi de “Ayer (Yesterday),” que es tal vez la canción de los Beatles con más covers, con un fondo de (¿qué más?) “Ob-La-Di, Ob-La-Da.”
La ejecución dolida de “Girl” por John Lennon, del álbum rústico Rubber Soul (Alma de Goma), recibe una interpretación romántica de bolero por Trio Los Panchos, titulada “Muchacha,” con versos líricos en español por Alfredo Gil. Al mismo tiempo, la canción roquera “I’m a Loser,” en la cual destaca la voz llorona de Lennon, se desliza y se suaviza en un dulce two step tejano por Los Inocentes en su versión, “He Perdido,” en el sello discográfico Falcon, basado en McAllen. Finalmente, los Chapala Beach Boys hacen una versión sensiblera de “Michelle,” con la melodía de McCartney llevada alternadamente por una trompeta desafinada y un órgano tipo lounge.
Hay una posdata final en la verdadera y triste historia de María Sabina, cuya celebridad le trajo consecuencias indeseadas y caóticas. La gente local la culpaba por haber traído a hordas de forasteros a su región remota, así revelando los secretos de sus ritos sagrados y rompiendo la tela social de su cultura antigua. Se le quemó la casa y fue excluida por la comunidad en la cual vivía hasta su muerte a la edad de 91 años en 1985. A pesar de su fama – y de la comercialización de su nombre e imagen en productos como camisetas y taxis – se murió indigente y llena de arrepentimiento.
A pesar de esta reacción violenta contra ella, a Sabina todavía la admiran muchos en México y en el mundo. Su memoria está consagrada por el nombre de un grupo de rock mexicano respetado, Santa Sabina. Y El Tri, una banda de rock seminal de la Ciudad de México, le dedicó una canción torrencial y electrizada a su honor, declarándola “un símbolo de sabiduría y amor.” Un video de su melodía “María Sabina,” donde se escucha la voz áspera de Alex Lora, tiene más de 1.2 millones de visitas en YouTube.